Introducción: El aguacate es una fruta deliciosa y nutritiva que aporta una gran cantidad de beneficios a nuestras comidas y a nuestra piel. ¿Te imaginas tener un suministro constante de aguacates frescos sin tener que comprarlos en el supermercado? ¡Es posible! En este blog, te enseñaremos el truco para cultivar aguacate en casa de manera sencilla y exitosa. Sigue estos consejos y en poco tiempo podrás disfrutar de tus propios aguacates caseros.
Sección 1: Germinación del hueso de aguacate
- Limpieza del hueso: Toma un hueso de aguacate y límpialo cuidadosamente para eliminar cualquier resto de pulpa de aguacate. Esto evitará que se pudra en contacto con la humedad.
- Humedecer la toalla de cocina: Envuelve el hueso en una toalla de cocina humedecida, asegurándote de que esté completamente cubierto. La humedad es crucial para que el hueso germine, por lo que es importante mantenerlo húmedo durante todo el proceso.
- Sellado hermético: Coloca el hueso envuelto en la toalla en una bolsa de plástico con cierre hermético y séllela cuidadosamente. Esto creará un ambiente propicio para la germinación.
- Ambiente adecuado: Coloca la bolsa con el hueso en un lugar cálido y oscuro, como cerca de una estufa o en un armario. El calor y la oscuridad ayudarán a promover la germinación. Déjalo reposar durante 2-3 semanas, asegurándote de humedecer la toalla periódicamente.
- Germinación exitosa: Cuando veas que el hueso ha brotado y las raíces son largas, es momento de sacarlo de la bolsa.
Sección 2: Trasplante del hueso germinado
- Preparación del recipiente: Corta un trozo de poliestireno expandido reciclado del tamaño del diámetro del recipiente de vidrio que hayas elegido. Luego, realiza un círculo central más pequeño para sostener el hueso, evitando que se caiga al agua.
- Llena el recipiente con agua: Llena el recipiente de vidrio con agua, asegurándote de que el poliestireno con el hueso germinado quede bien sujeto en la parte superior del recipiente.
- Ubicación adecuada: Coloca el recipiente en un lugar luminoso, como cerca de una ventana, para que la planta reciba suficiente luz solar.
- Cambio de agua: Asegúrate de cambiar el agua una vez a la semana para mantenerla fresca y evitar posibles problemas de pudrición.
- Transición a una maceta: En primavera, cuando la planta haya crecido lo suficiente, transplántala a una maceta con tierra o directamente en el jardín. Asegúrate de utilizar una mezcla de suelo adecuada, compuesta por turba, lombrices, fibra de coco y perlita para un buen drenaje.
- Cuidados continuos: Mantén la tierra húmeda, especialmente durante el verano cuando la planta necesitará más riego. Asegúrate de verificar la humedad del sustrato introduciendo tu dedo en la tierra. Además, cuando la planta alcance aproximadamente 60 cm de altura, puedes realizar la primera poda para estimular el crecimiento horizontal.
Conclusión: Cultivar aguacate en casa puede ser un proceso gratificante y emocionante. Con estos simples pasos, podrás disfrutar de tus propios aguacates caseros, ahorrar dinero y disfrutar de la satisfacción de cultivar tus propios alimentos. ¡No esperes más y comienza tu aventura en el cultivo de aguacate en casa!